jueves, 24 de diciembre de 2009

2º EL CUERPO FUERA

El miércoles 9 de diciembre continuamos el taller del cuerpo, para este día de taller tuvimos que llevar a clase un rollo de papel continuo de 2 metros de largo más o menos y rotuladores.

La parte del taller a realizar este día la denominamos el cuerpo fuera y consistía en hacer una geografía de nuestro cuerpo, mientras un compañero de clase nos ayudaba a trazar el contorno de la geografía de nuestro cuerpo, nosotros teníamos que ir narrando nuestra historia de vida, los recorridos que habíamos realizados durante la misma.
Para que esto quedase plasmado nos tumbamos sobre el papel continuo y como ya he dicho un compañero nos dibujó el contorno, tras esta primera tarea, tuvimos que concentrarnos plenamente en nuestro cuerpo, de este modo comenzaba la parte individual y más profunda del taller, en el contorno de nuestro cuerpo marcamos con rotuladores de distinto color lo que nos gustaba de nuestro cuerpo, lo que no nos gustaba, las zonas del cuerpo en las que sintiésemos dolor y en las que tuviésemos alguna cicatriz...
Esta actividad me parece muy importante ya que permite un conocimiento y un grado de reflexión acerca de nuestro cuerpo muy elevado, marcando zonas en las que hemos sufrido dolor, o nuestros propios complejos.

En nuestro cuerpo cada zona, por muy pequeña que sea tiene un significado simbólico, como hemos visto, la profesora nos habló del Club de la cicatriz, que pretendía la solidaridad entre mujeres ya que todas tenemos cicatrices, y según evolucionamos van apareciendo más. Las cicatrices que tenemos no nos hacen vulnerables sino todo lo contrario nos van haciendo más fuerte.


A la hora de los reflejos que aparecen en nuestra piel, la sociedad es mucho más severa con las mujeres, ya que "no está bien" que los mujeres tengan arrugas, cicatrices y para ello se deben cuidar más que los hombres, echarse más cremas... Afortunadamente, parece que esto está cambiando y ya no está tan mal visto que las mujeres tengan arrugas, los hombres también se empiezan a cuidar más su piel... Es decir que empieza haber más igualdad en este aspecto.

El resultado del taller fue el siguiente:










Esta fase del taller me pareció muy interesante y satisfactoria para una misma, debido a que nos permitió por un momento centrarnos en nuestro propio cuerpo y nuestras experiencias vividas, apreciar las distintas zonas del mismo e incluso llegar a reconocer algunas zonas que intentamos ocultar, por que no nos gusten. Nos permitió aceptarnos más, dar a conocer muchos aspectos vividos, las zonas donde sentimos dolor e incluso en las que sentimos placer. Por lo que la experiencia es muy beneficiosa desde mi punto de vista.


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