El resultado fue el siguiente:
En primer lugar realizamos un auto-retrato con la mano que normalmente empleamos para escribir, dibujar... en mi caso la derecha. En este dibujo podemos ver que las líneas se repasan una y otra vez, las líneas son más cortas principalmente para intentar perfeccionarlo. El dibujo ha quedado bastante definido y es apreciado con claridad, veremos lo contrario en los demás dibujos. También podemos observar que en este primer dibujo el trazado de las líneas es más fuerte, se debe a la seguridad que en los otros casos no tenemos.
En segundo lugar, realizamos un auto-retrato con la mano contraria, en mi caso la izquierda. Podemos contemplar que las líneas son débiles e inseguras ya que intentamos realizarlo lo mejor posible pero esta mano es más débil a la hora de trazar las líneas y tiembla más por lo que las líneas no son del todo rectas.
En tercer lugar, realizamos un auto-retrato con la mano derecha, pero con los ojos cerrados por lo que requiere una mayor concentración. en este caso el tamaño y la posición no se corresponde con el lugar deseado. Las líneas son más largas que en los anteriores ya que intentamos no levantar mucho el lápiz del papel.
Por último, teniendo en cuenta la frase escrita podemos ver que en la que usamos la mano derecha y en la que lo hacemos con los ojos cerrados escribimos de una manera más correcta y segura que cuando lo hacemos con la mano izquierda.
Me ha parecido una actividad muy interesante para el primer día de clase.
En segundo lugar, realizamos un auto-retrato con la mano contraria, en mi caso la izquierda. Podemos contemplar que las líneas son débiles e inseguras ya que intentamos realizarlo lo mejor posible pero esta mano es más débil a la hora de trazar las líneas y tiembla más por lo que las líneas no son del todo rectas.
En tercer lugar, realizamos un auto-retrato con la mano derecha, pero con los ojos cerrados por lo que requiere una mayor concentración. en este caso el tamaño y la posición no se corresponde con el lugar deseado. Las líneas son más largas que en los anteriores ya que intentamos no levantar mucho el lápiz del papel.
Por último, teniendo en cuenta la frase escrita podemos ver que en la que usamos la mano derecha y en la que lo hacemos con los ojos cerrados escribimos de una manera más correcta y segura que cuando lo hacemos con la mano izquierda.
Me ha parecido una actividad muy interesante para el primer día de clase.
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